Tanto los recién llegados como los floridanos nacidos y criados con ingresos moderados se han enfrentado últimamente a numerosas dificultades a la hora de comprar una vivienda.
Uno de los factores que ha agravado la situación ha sido la reciente subida de los tipos de interés por parte del Sistema de la Reserva Federal de EE.UU. en sus esfuerzos por frenar la inflación.
Según la Asociación de Banqueros Hipotecarios, el tipo de interés medio de uno de los programas de préstamos hipotecarios más populares en EE.UU. supera actualmente el 6%. Esto ha ocurrido por primera vez desde 2008.
Otro factor que contribuye a la crisis de asequibilidad de la vivienda en Florida es la afluencia de inversores inmobiliarios que compran activamente propiedades. Un estudio de Redfin mostró que, en el cuarto trimestre de 2021, estos inversores compraron una parte récord del stock de viviendas de EE. UU. El 75% de los inversores realizaron transacciones en efectivo para evitar el pago de los altos intereses de los préstamos hipotecarios.
Mientras tanto, el mercado inmobiliario residencial de Florida sigue en auge, aunque en otros estados se ha producido una cierta desaceleración. Por ello, los compradores que tienen que pedir un préstamo para adquirir una vivienda a veces tienen dificultades para encontrar vendedores dispuestos a asumir ese riesgo.
Holly Meyer Lucas, propietaria de Meyer Lucas Real Estate, cree que los residentes locales que buscan una vivienda están sufriendo la escasez de oferta en el mercado de Florida y la incapacidad de competir con los compradores en efectivo que llegan del noreste y de California.
Sin embargo, existe la esperanza de que en un futuro próximo las personas que invirtieron en inmuebles en Florida de forma precipitada comiencen a venderlos para encontrar una vivienda a su gusto.