Los mercados inmobiliarios residenciales, que experimentaron un aumento de popularidad durante la pandemia de coronavirus y vieron dispararse sus precios, son los más propensos a sufrir un descenso durante una recesión. Según las últimas estadísticas, el sector ya se ha ralentizado considerablemente esta primavera, ya que la subida de los tipos de interés hipotecarios ha obligado a muchos compradores potenciales a renunciar a la venta.
Una revisión semanal de los tipos hipotecarios realizada por Freddie Mac, la mayor agencia hipotecaria de Estados Unidos, muestra que el tipo a 30 años se sitúa actualmente en el 5,3%.
El mercado inmobiliario de Florida es el que más probabilidades tiene de sufrir un descenso, incluso anual, del valor de las unidades residenciales, si la economía estadounidense entra en recesión. Los mercados de California, Idaho y Arizona también se verán afectados por esta tendencia.
A pesar de estas predicciones, grandes empresas y particulares siguen invirtiendo en el sector inmobiliario de Florida. Muchos coinciden en que, aunque el mercado local sufra un descenso, éste será menor.