Este verano, los precios de los inmuebles residenciales han alcanzado su punto máximo en más de dos docenas de zonas de Estados Unidos. Ahora están empezando a caer lentamente, pero el sur de Florida aún no se ha visto afectado por esta tendencia.
Según una encuesta sobre el precio de la vivienda realizada en julio por la Florida Atlantic University y la Florida International University, muchas de las ciudades que experimentaron un descenso del valor de la propiedad se encontraban en estados del oeste, como California, Colorado, Oregón y Utah. Ninguna ciudad de Florida entró en la lista de los 27 mercados que registraron descensos.
El sur de Florida, que incluye los condados de Palm Beach, Broward y Miami-Dade, ha reforzado su posición en el sector inmobiliario estadounidense en los últimos meses. Ocupa el puesto 38 entre los 100 principales mercados estadounidenses.
En julio, el precio medio de una vivienda en el sur de Florida fue de 467.759 dólares, mientras que el valor esperado alcanzó sólo 339.742 dólares. Esto significa que los compradores pagaron alrededor de un 38% más de lo que esperaban, basándose en las tendencias de precios a largo plazo.
"Nos estamos moviendo muy rápido", dice el economista de la Florida Atlantic University, Ken Johnson. "Puede que nuestros precios bajen un poco, pero si los comparas con los ingresos locales, la vivienda sigue estando fuera de su alcance".
Actualmente, las zonas de Florida que ofrecen las propiedades residenciales más asequibles son Fort Myers, Lakeland, Tampa, Sarasota-Bradenton, Melbourne y Daytona Beach.