Según las estadísticas publicadas recientemente, la disponibilidad de viviendas ha alcanzado el mínimo histórico desde 2006. Esto se debe a los crecientes tipos de interés hipotecarios y a una subida sin precedentes de los precios de la vivienda.
En el verano de 2022, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó de que el nivel de asequibilidad de la vivienda (un indicador que tiene en cuenta los precios medios de las viviendas existentes, los ingresos medios de los hogares y los tipos medios de los préstamos hipotecarios) descendió a 102,4 este mes de julio. Se ha mantenido en el mismo nivel desde entonces, el más bajo desde julio de 2006, cuando cayó a 100,5 poco antes de que estallara la burbuja inmobiliaria en 2008. El número de viviendas ejecutadas por los bancos por falta de pago de los préstamos también aumentó drásticamente debido a las prácticas crediticias de los grandes bancos.
Debido a este descenso, el mercado inmobiliario está cada vez menos disponible para las personas que compran su primera vivienda. Los nuevos datos muestran que el precio medio de la vivienda alcanzó un récord de 428.700 dólares este mes de julio.
Mientras tanto, el pago estándar de un préstamo aumentó a más de 1.850 dólares al mes. En enero, era de 1.297 dólares y hace un año, de sólo 1.220 dólares. El pago, por tanto, creció casi un 50% en menos de 6 meses. Es significativamente superior a la cuota media mensual de la hipoteca antes de la pandemia, que era de 1.400 - 1.500 dólares.
La crisis de disponibilidad de la vivienda se produjo después de un período de relativa asequibilidad en 2020 - 2021 causada por los tipos hipotecarios más bajos que nunca, aunque los precios seguían creciendo para satisfacer la mayor demanda.
Sin embargo, este año, poco antes de que el gobierno federal tomara la decisión de subir los tipos de interés para combatir la inflación récord, los bancos aumentaron los tipos hipotecarios para compensar sus próximas pérdidas causadas por la disminución del tipo de cambio del dólar.
En junio, el tipo de las hipotecas a 30 años (el tipo más popular de préstamos para la vivienda) se disparó hasta el 5,78% en una sola semana. Se trata del crecimiento récord desde 1987. El tipo acabó aumentando hasta el 5,83% en julio.
Esta subida provocó un importante enfriamiento del mercado inmobiliario residencial estadounidense. Las ventas de viviendas existentes llevan cuatro meses consecutivos de descenso en mayo, ya que los potenciales compradores no tienen suficiente dinero.
Debido a la caída de la demanda, se supone que el crecimiento de los precios de la vivienda alcanzará su punto máximo a finales de año, al que podría seguir un desplome, advierten los economistas.