Muchos vendedores en el sur de la Florida todavía quieren listar sus casas a los precios más altos. Sin embargo, también están empezando a entender las nuevas reglas de este mercado cambiante.
El mercado inmobiliario residencial se está reequilibrando lentamente a medida que la menor demanda y los mayores tipos de interés lo suavizan. Los vendedores tienen que adaptarse a las nuevas condiciones.
El sur de Florida sigue siendo un mercado de vendedores aunque el nivel de competencia entre los compradores está disminuyendo gradualmente y las casas no se venden en cuestión de días. "Los vendedores tienen miedo de perderse y saben que el mercado ha cambiado", dice Alex Platt, de Compass, en Boca Ratón. "Tenemos la suerte de que los precios se mantienen en un nivel alto, pero la demanda ya no será la misma que hace unos meses".
He aquí algunas recomendaciones para los vendedores que deseen adaptarse a los cambios en el mercado inmobiliario del sur de Florida:
Ponga el precio correcto a su casa
A pesar de los precios récord de las viviendas, es fundamental que los vendedores fijen el precio de una casa en función de su valor real, y no del valor que creen que podrían obtener en el pico del mercado.
"La gente solía fijar precios altos sabiendo que la escasa oferta y el elevado número de compradores les garantizaría la venta", dice Dave Gunter, de Lang Realty, en Delray Beach. Pero ahora el exceso de precios no se les escapará a los vendedores, ya que los compradores saben que han salido más propiedades al mercado.
"Tenemos que reeducar [a los vendedores] sobre cómo poner el precio adecuado a una casa", dice Jeff Lichtenstein, de Echo Fine Properties en Palm Beach Gardens. "Puede que quieran ponerle un precio, por ejemplo, de 685.000 dólares, pero el precio real debería ser de 650.000 dólares. Antes se habrían salido con la suya, pero ahora la situación ha cambiado".
No espere un interés excesivo por parte de los compradores
Los vendedores estaban acostumbrados a un interés excesivo por las propiedades que ponían en venta durante el apogeo de la pandemia del COVID-19, ya que los compradores, ansiosos por adquirir una vivienda y enfrentados a una dura competencia, estaban dispuestos a pagar un dinero extra. Los expertos advierten que estos casos son cada vez más raros. Esto significa que los vendedores deben estar preparados para considerar todas las ofertas que les lleguen.
Algunos edificios nuevos que tienen las cualidades que la mayoría de los compradores desean (tres o cuatro dormitorios, una piscina y una hermosa vista) pueden enfrentarse a un interés excesivo por parte de los compradores. Pero esto es ahora la excepción a la regla y no la norma.
Los compradores sienten ahora que tienen más opciones delante de ellos y no tienen que comprometerse con la casa que les interesa. Si no les gusta algo, simplemente se alejan y empiezan a buscar nuevas opciones.
Esté preparado para negociar
A medida que el mercado inmobiliario residencial crecía, la mayoría de los vendedores no necesitaban negociar con los compradores porque muchos estaban dispuestos a transigir para conseguir una casa. Ahora los compradores se dan cuenta de que ha habido un cambio en el mercado y los vendedores tienen que aceptar que tienen más poder.
"Los vendedores tienen que estar más abiertos a la negociación, ya sea una reducción del precio o un cambio en el calendario de pagos. Durante un tiempo, los compradores llegaron a rechazar las inspecciones de la propiedad, pero ahora las cosas volverán a las antiguas normas que todo el mundo cumplía hace dos años", dijo Platt.