El mercado de la vivienda de alquiler en el sur de Florida ha sido uno de los más activos de EE.UU., pero la subida de los tipos de interés de los préstamos ha puesto en peligro incluso a condados de éxito como Miami-Dade, Broward y Palm Beach. Allí, las ventas de edificios multifamiliares que implican préstamos hipotecarios han caído.
Esto se produce en el contexto de la rápida recuperación del Estado tras la pandemia de coronavirus. Por ejemplo, entre julio de 2020 y julio de 2022, se crearon medio millón de empleos más en el sur de Florida (más de 3 millones en total). La tasa de desempleo de la región bajó del 14,5% al 2,6% en el mismo periodo, un punto porcentual menos que la media nacional, según la Oficina Federal de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
A pesar de las serias ventajas del sur de Florida, como el bajo desempleo y la creciente población que se traslada desde estados con impuestos más altos, las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense (cinco veces de marzo a septiembre) han complicado mucho la vida a los compradores. El elevado coste del crédito ha reducido la inversión en pisos y a los constructores les cuesta más conseguir financiación.
Brett Foreman, director ejecutivo de la empresa de inversión Trez Capital, señala que los compradores ofrecen menos dinero y los vendedores no lo aceptan, lo que se traduce en un menor número de operaciones en el mercado.
Las ventas de viviendas de alquiler en edificios de apartamentos del sur de Florida se dispararon hasta los 16.700 millones de dólares entre junio del año pasado y junio de este año, lo que supone un aumento de hasta el 176% con respecto al periodo anterior de 12 meses. Estos datos fueron compartidos por la agencia inmobiliaria CBRE. La tasa de crecimiento de las ventas en la región ocupó el sexto lugar entre todas las áreas metropolitanas de Estados Unidos. El sur de Florida ocupó el segundo lugar en términos de ventas.
Los elevados precios de los inmuebles residenciales en esta zona han aumentado la demanda de viviendas de alquiler, mientras que los tipos hipotecarios más altos han empeorado gravemente la asequibilidad de la vivienda.