Según un nuevo informe, en el tercer trimestre de 2022, las ventas de propiedades residenciales en el sur de Florida siguen cayendo y los precios están creciendo en comparación con el boom del mercado del año pasado.
Jonathan Miller, de Miller Samuel, uno de los autores de este informe, señala que las ventas se desaceleraron alrededor de un 30% y la oferta de propiedades listadas es ahora dos veces menor que antes de la pandemia, ya que todo el inventario excesivo de casas en venta fue comprado durante ese tiempo.
Miller señala que en Delray Beach, por ejemplo, la oferta de viviendas unifamiliares aumentó un 58% en el tercer trimestre, hasta 307 propiedades frente a las 194 de un año antes. Sin embargo, su cantidad se redujo un 47% en comparación con el mismo periodo de 2019.
Incluso bajo las circunstancias de crecimiento de los tipos hipotecarios, ralentización del crecimiento de los precios y reducción del volumen de ventas (en comparación con el increíble rendimiento demostrado por el mercado de la vivienda en 2021), el ciclo actual es diferente a todos los demás. Se debe a la difusión del trabajo desde casa. La situación de los mercados es casi idéntica, dice Miller: la oferta alcanzó un mínimo histórico y los precios siguen subiendo, por lo que si un vendedor no puede vender su propiedad por el precio que pide, simplemente rechaza el trato. Esto se agrava por el hecho de que las nuevas hipotecas cuestan mucho más que los préstamos ya existentes.
El mercado inmobiliario residencial, según Miller, ha cambiado, no ha desaparecido.