Tom Brady, quarterback de fútbol americano que juega en los Tampa Bay Buccaneers, y su esposa Giselle Bündchen, una de las modelos mejor pagadas del mundo, han vivido hasta hace poco en una mansión en Davis Islands, en Tampa (Florida). Se trata de uno de los lugares más exclusivos y de más alto nivel de todo el estado, donde se instalan los famosos y simplemente los superricos.
Los rumores de que la pareja de estrellas está preparando el divorcio se han filtrado ahora a los medios de comunicación. Su opulenta mansión está a la venta por la increíble cantidad de 12,5 millones de dólares. La finca incluye una enorme casa con una oficina adyacente, así como cinco dormitorios con baños privados en suite, una bodega, un ascensor y una terraza en la azotea equipada con todo lo necesario para el ocio de lujo. La cocina también es ultramoderna, con un frigorífico Sub-Zero, electrodomésticos de Wolf y encimeras de mármol.
Sin embargo, la característica más atractiva de esta propiedad es, sin duda, las impresionantes vistas de las olas del mar y los espacios exteriores para pasear y recrearse. La mansión también cuenta con una piscina hecha a medida y una zona de spa, un atracadero privado para yates y una enorme cubierta con zonas de comedor y de descanso.