Susan Rindley, agente y experta inmobiliaria del sur de Florida, compartió que los compradores de residencias de lujo han sido extremadamente cautelosos en los últimos meses. Pero ahora que han pasado las elecciones al Senado de EE.UU., este segmento se encamina hacia un nuevo repunte. La Sra. Rindley está especializada en fincas frente al mar y condominios de lujo en Palm Beach, Boca Ratón, Fort Lauderdale Beach y South Beach Miami.
Los tipos de interés han crecido, pero no suelen afectar al mercado inmobiliario de lujo, señala la experta. Sin embargo, los compradores de mansiones de alto standing son cautos durante el periodo electoral, porque quieren vigilar cómo afecta a la bolsa. Ahora que han pasado las elecciones, el mercado inmobiliario de lujo va a tener una temporada fuerte.
La Sra. Rindley acaba de cerrar su décima operación en lo que va de año, con la venta de una casa en Boca Ratón por 18,6 millones de dólares. El diez siempre ha sido su número de la suerte, dice, pero hace falta algo más que suerte para vender un inmueble por ese valor. La Sra. Rindley es famosa por su marketing de primer nivel y por cerrar grandes operaciones. En 2022, vendió inmuebles por valor de unos 80 millones de dólares, una media de 8 millones por operación.
Se considera especialmente bendecida con clientes que vuelven a acudir a ella y la recomiendan a sus amigos y familiares.
La Sra. Rindley afirma que los distritos que generan los mayores beneficios en el segmento de viviendas nuevas y propiedades de lujo merecen especial atención. En Fort Lauderdale, el precio medio por pie cuadrado en este tipo de viviendas es de 1.600 dólares, pero las propiedades son el doble de caras en una pequeña comunidad exclusiva frente al mar en Boca Ratón, donde ella acaba de cerrar su última operación. Susan observa cómo las casas nuevas del Royal Palm Yacht and Country Club se venden hasta por 3.100 dólares el pie cuadrado. Hay que reconocer el mérito de SRD Building Corporation, de Boca Ratón, por su increíble trabajo.
Según la Sra. Rindley, se trata de algunas de las mejores viviendas del mercado, en las que ni siquiera es necesario contratar a un diseñador de interiores cuando la propiedad está terminada. Tales residencias superan el nivel estándar de los promotores promedio.